miércoles, 23 de mayo de 2007

EL PAPA NO SE EQUIVOCA | Harold Segura

Aparecida, 23 de mayo de 2007

O el Papa se equivocó o el Presidente Chávez de Venezuela no sabe leer. En el discurso inaugural de la Conferencia, Benedicto XVI pronunció una frase que ha creado revuelo en los últimos días y que obligó a una votación especial dentro de la Asamblea. Lo que dijo el Papa es que "el anuncio de Jesús y de su Evangelio no supuso, en ningún momento, una alienación de las culturas precolombinas, ni fue una imposición de una cultura extraña". También agregó una frase acerca de las religiosidades indígenas que agravaron más la situación. Dijo que era utópico "dar vida a las religiones precolombinas" porque eso, sin Cristo y sin la Iglesia Católica "no sería un avance, sino un retroceso".
De inmediato llovieron los reclamos. La Confederación de Pueblos de la Nacionalidad Kichwa, del Ecuador protestó; también lo hizo, entre otros, un grupo de dirigentes indígenas del Brasil, los que calificaron los comentarios del Papa de "arrogantes e irrespetuosos". Pero quién más captó la atención de los medios de comunicación ---y en eso ya se le considera un experto--- fue el Presidente Hugo Rafael Chavez Frías. Dijo: "Aquí ocurrió algo mucho más grave que el holocausto en la Segunda Guerra Mundial y nadie puede negar a nosotros esa verdad (...), ni su Santidad puede venir aquí, a nuestra propia tierra, a negar el holocausto aborigen". Y entre aplausos del público pidió que el máximo líder de la Iglesia Católica presentara disculpas: "Así que, como jefe de Estado, pero vestido con la humildad (...) de un campesino venezolano (...), yo le ruego a su Santidad que ofrezca disculpas a los pueblos de nuestra América", ha agregado. Benedicto XVI aseguró el domingo en Brasil que la evangelización de América "no supuso en ningún momento una alienación de las culturas precolombinas, ni fue una imposición de una cultura extraña". (El video de la alocución del mandatario venezolano se pude ver en: http://www.youtube.com/watch?v=GdLLlUj72yA )
Como ya dije, la Asamblea de Aparecida ha considerado entre sus deliberaciones este hecho. Se decidió, después de considerar varias alternativas, delegar a un vocero, el Cardenal Julio Terrazas Sandoval (Bolivia) para que se presentara ante los medios de comunicación y ofreciera una rueda de prensa para aclarar lo que realmente quiso decir el Papa. De modo que hoy, según me contó un periodista alemán con quien conversé al medio día, el Cardenal cumplió con esa difícil tarea. Por su parte el Arzobispo de Caracas, Cardenal Jorge Urosa Savino quien dijo ante un diario salvadoreño que Chavez "no ha leído bien" el discurso con el afán de "enfrentar al pueblo venezolano con el Santo Padre".
Para mi ha sido la mejor manera de probar in situ en qué consiste la infalibilidad. En el almuerzo, por coincidencia, se sentaron en mi mesa el Cardenal Terrazas y dos obispos más. El Cardenal con sinceridad piensa que el Papa no quiso decir lo que dijo. Creo en su sinceridad.
La infalibilidad es un dogma declarado por Pío IX y aprobado por el Concilio Vaticano I a finales del siglo XIX. Se explica como una gracia que recibe el Papa cuando de manera solemne se propone definir una enseñanza en materia de fe o moral; en otras palabras, cuando habla ex cátedra . Pero la infalibilidad no significa inerrabilidad, es decir, que no se equivoque en cualquier materia; tampoco cuando da una opinión sobre algún asunto, y mucho menos que esté libre de pecado (esto último es más fácil de comprender). Tenemos, entonces, que en clara doctrina los obispos en Aparecida hubieran podido decir que el Papa sí se equivocó. Al fin y al cabo no es inerrable. ¿Pero sería correctamente político aceptar un error en el Papa? No. Por eso, en la práctica, ahora entiendo, que infalibilidad e inerrabilidad terminan siendo al misma cosa: que el Papa no se equivoca ni cuando se equivoca.
Harold
(Estas notas pueden ser reproducidas)

6 comentarios:

Unknown dijo...

Harold, paz y bien:
una pequeña aclaración sobre la infalibilidad papal: como bien mencionas en tu artículo, el Papa es infalible cuando habla ex-catedra. Pero se te olvidó mencionar que la infalibilidad es solo cuando, iluminado por el Espíritu Santo, habla sobre cuestiones dogmáticas.
Para el resto, pues puede equivocarse como cualquiera de nosotros.Y es correcto y de persona de bien aceptar que se equivocó y pedir disculpas.
Bendiciones. Ana

Anónimo dijo...

Ana, entiendo tu punto de vista, pero me parece que Harold fue bien claro cuando habla de que el Papa es infalible hablando ex cathedra acerca de cuestiones de fe y práctica. Ese es el lenguaje empleado por el Vaticano I, que definió el dogma. Entonces, no sólo es infalible en cuestiones dogmáticas, sino también en cuestiones de moral... pero, nuevamente, sólo cuando lo hace ex-cathedra.

Entiendo que ese privilegio papal se empleó muy poco después del Vaticano I, siendo el ejemplo más claro el de Pio XII al definir el dogma de la Asunción de María.

Saludos,

Eduardo (desde Paraguay)

Anónimo dijo...

Harold: no quiero ser más papista que el papa (literalmente) pero su afirmación no me parece equivocada en principio: Anunciar a Jesús y su Evangelio ciertamente no supone «en ningún momento, una alienación de las culturas precolombinas» como tampoco es «la imposición de una cultura extraña». Admitir que el Papa se equivoca al decir esto equivaldría a admitir que el cristianismo es un mero subproducto cultural de la civilización occidental, y no lo es. El Evangelio, y Jesucristo, no alienan culturas ni cambian la cultura local por una extraña. Tampoco sería correcto, teniendo en cuenta el primer mandamiento del Decálogo, preservar la religiosidad precolombina como si nada.

Ahora bien, es perfectamente sabido que al anuncio de Jesús y su Evangelio sí se le acoplaron la imposición y alienación cultural, y la cuasi extinción de las religiosidades precolombinas. Pero --y al menos en lo concerniente a las dos primeras estipulaciones del papa-- ello fue a pesar de, y no a causa de la prédica evangélica de los primeros misioneros católicos.

Sin embargo, hablando de forma realista, todo tiene su tiempo y su oportunidad; y las observaciones del Papa han sido increíblemente inoportunas, y han representado una «gaffe» de proporciones apocalípticas.

Un abrazo,

Eduardo (desde Paraguay)

Anónimo dijo...

Saludos para Ana y Eduardo. A los dos gracias por su interés. En mi nota señalé la diferencia entre infalibilidad e inerrabilidad. La primera se aplica, como dice Ana, para cuestiones de dogma.
En cuanto al comentario de Eduardo, "hay tela para cortar". Aquí precisamente se ha discutido eso que dices.
Para ambos y para los demás que tienen interés: ayer miércoles el Papa hablo en Roma y dedicó su alocución a las aclaraciones sobre lo de Aparecida. Pueden leerlo es:
http://www.zenit.org/spanish/visualizza.phtml?sid=108160

Harold

Unknown dijo...

harold, tengo una pregunta, ¿en verdad existe un hombre cuya palabra sea "infalible" y otros así lo aceptan sin más; para su época, la palabra del Papa de apellido Borgia era también de un hombre infalible y en esta época con la cantidad de conocimientos y explicaciones de todo, desde todas las áreas posibles de entendimiento, se puede seguir creyendo en eso de la "infalibilidad papal" dos palabras con demasiadas cargas sospechosas, si es que vamos hacer correctos con la ipsissima vox dei, es decir Jesús, el Cristo, nombró el un Papa?

Harold dijo...

Domingo, disculpa la demora en responderte. Jesús, en opini[on protestante, no designó un Vicario. Precisamente este fue uno de los puntos que originó la ruptura de Lutero en el siglo XVI.
Gracias,
Harold