miércoles, 30 de mayo de 2007

BAUTIZADOS... SOLO ESO, BAUTIZADOS | Harold Segura

Aparecida, 30 de mayo de 2007

Aquí hay algo nuevo; por lo menos para mi. Es primera vez que leo en los documentos de la Iglesia Católica el reconocimiento de que este es un Continente de católicos bautizados, pero no de discípulos convertidos y practicantes de la fe. En el Documento de Síntesis esta declaración era clara. En la Conferencia, fue el Cardenal Cláudio Hummes (Brasil) quien volvió a repetir esa confesión. Él es uno de los representantes de Benedicto XVI en esta reunión, como Prefecto de la Congregación para el Clero. !Díganme si no está autorizado para hablar de estos temas! Lo que dijo fue: "... la mayoría de los católicos en nuestro continente no participan más, o nunca han participado, de la vida de nuestras comunidades eclesiales. Nosotros los bautizamos, pero por muchos motivos no hemos conseguido evangelizarlos suficientemente". En mi tierra dicen: "Más claro no canta un gallo". Y como si fueran poco sus palabras, las reafirmó con las del mismo Papa quien dijo, en un discurso a los Obispos brasileños en Sao Paulo que habían "bautizados no suficientemente evangelizados".

El Cardenal Hummes propuso emprender una gran Misión Continental. De esa Misión oiremos hablar mucho en los próximos años porque hoy fue aprobada por unanimidad y, es muy probable que se añada al Documento Final. Esa Misión formará parte de los lineamientos pastorales de la Iglesia a partir de Aparecida "hasta la próxima Conferencia del Episcopado". Y eso podría significar que es el proyecto pastoral las próximas dos décadas.

Pero ¿qué es la Misión Continental? Voy a intentar responder haciendo una síntesis personal de lo que he escuchado durante estos días: "Es una iniciativa evangelizadora acordada por los Obispos en procura de "despertar a la Iglesia" para que anuncie el nombre de Jesús con más intencionalidad, para que alcance a los que se han alejado, y para atraer a los que nunca han sido parte de ella". Hasta aquí mi intento profano de describirla. En otras palabras, es una avanzada católica para la re-evangelización de América Latina y el Caribe. El término "re-evangelizar" lo usó ayer martes Monseñor Raúl Eduardo Vela (Quito); y lo resalto porque recuerdo que ese mismo término yo lo usé hace varios años en una conversación personal con un amigo sacerdote y él me corrigió diciéndome: "Harold, nosotros no hablamos de re-evangelización, sino, de nueva evangelización". Y es que hasta hace poco no se admitía que había que volver a evangelizar a los bautizados, sino ir a evangelizar, como se hizo siglos atrás, a los no creyentes.

¿No creen, entonces, que por primera vez, en este punto particular de la evangelización, los católicos y los evangélicos nos hemos puesto de acuerdo? Pues si. Nosotros siempre creímos que aquí lo que hacía falta no era religión y tradición, sino fe y relación con Dios. Y resulta, para colmo de coincidencias, que hasta nos hemos puesto de acuerdo en algunos de los métodos que hay que usar para alcanzar ese objetivo: ir puerta a puerta buscando a los candidatos. ¿No lo creen? Es así. Lo que los evangélicos llamamos "visitación puerta a puerta" el Cardenal Hummes, interpretando las palabras del Papa lo llama "visitas misioneras domiciliarias". Para los evangélicos estas palabras son muy propias y nos hacen sentir en casa. Razón tiene el Dr. Juan Sepúlveda al preguntar "¿por qué nos criticaron tanto por hacer algo que ahora reconocen que también ellos tienen qué hacer?".

Antes de aprobar el Documento Final hoy miércoles (falta ver la tercera revisión y aprobarla hoy al terminar el día), la atención de los últimos dos días estuvo centrada en la Misión Continental. Es muy importante "para volver a ser una Iglesia fuerte y vigorosa", se ha dicho con entusiasmo.Nos dividimos en doce grupos de trabajo para revisar esa propuesta misionera y para hacer algunas observaciones. Yo estuve con un grupo de Obispos, dos laicos y una religiosa muy amables que me permitieron hablar en dos ocasiones. Dije que en esta Misión también podíamos trabajar juntos, aunque con las obvias reservas que ya conocemos. Después agregué que la pastoral bíblica, la renovación litúrgica y la movilización de los laicos pordrían ser tres ejes centrales para la renovación de las iglesias locales; por lo menos son esos tres elementos los que uno observa en los lugares donde el catolicismo tiene fuerza de renovación.

Hemos coincidido, después de muchos años, en el diagnóstico: los bautizados no han sido evangelizados. Falta ahora llegar a un acuerdo acerca de quién los va a evangelizar y cómo lo va a hacer, para que por fin sepamos qué es lo que significa el proselitismo.

Harold

martes, 29 de mayo de 2007

UN PASO ATRÁS Y DOS ADELANTE | Harold Segura

Aparecida, 29 de mayo de 2007

Entre ayer lunes y hoy martes el programa de la Conferencia ha girado entorno a la segunda versión del Documento Final. Se nos dio casi todo el día de ayer para leerlo, observar los cambios que se introdujeron, hacer sugerencias y, en el caso de los peritos y otros invitados especiales como nosotros los evangélicos, buscar a los Obispos que simpaticen con alguna de nuestras recomendaciones para que ellos, que tienen derecho a voz y voto las presenten por escrito ante la Presidencia.

En esta nueva versión se introdujeron algunas de las adiciones aprobadas en la última reunión de las Comisiones, pero otras cambiaron de lugar o, sencillamente, desaparecieron. La verdad es que la Comisión de Redacción tiene mucho poder para añadir, desplazar o eliminar algunos puntos. Los "de la Reforma" hemos estado atentos, sobre todo, a lo que dice el nuevo documento acerca del diálogo y la cooperación ecuménica y a los nuevos términos que se usarán para referirse a nuestras comunidades. Esperamos, por ejemplo, que no se hable más de "sectas protestantes", ni de "proselitismo protestante" o cosa parecida a la que escuchamos el primer día de la Conferencia. Es, como dije un día de estos, una "victoria gramatical" que puede tener efectos muy positivos en nuestras futuras acciones pastorales. Quisiéramos un documento que abra nuevas puertas de comunión fraterna y de colaboración en el servicio. Y tengo fe que así será (¿sigo optimista?).

El pastor pentecostal, Dr. Juan Sepúlveda (Chile), participó en la redacción del actual capítulo quinto, titulado "La comunión de los discípulos misioneros en la Iglesia" y, de manera particular en la Sub-comisión de "Diálogo ecuménico e interreligioso". El pastor metodista, Dr. Néstor Míguez (Argentina), participó en la Comisión encargada de redactar la primera parte del documento, que ahora se llama "La vida de nuestros pueblos hoy". Mi aporte quedó en la Comisión sexta que ahora, en la nueva nomenclatura sería la octava, a cargo de "Algunos ámbitos y prioridades en la misión de los discípulos", y en la Sub-comisión que tuvo a su cargo dos ámbitos de la misión: juventud y niñez. La nueva redacción del documento se divide así:

PRIMERA PARTE: LA VIDA DE NUESTROS PUEBLOS HOY

Capítulo 1 : Los discípulos misioneros

Capítulo 2 : Mirada de los discípulos misioneros sobre la realidad

SEGUNDA PARTE: LA VIDA DE JESUCRISTO EN LOS DISCÍPULOS MISIONEROS

Capítulo 3 : La alegría de ser discípulos misioneros para anunciar el Evangelio de Jesucristo.

Capítulo 4 : La vocación de los discípulos misioneros a la santidad

Capítulo 5 : La comunión de los discípulos misioneros en la Iglesia

Capítulo 6 : El itinerario formativo de los discípulos misioneros

TERCERA PARTE: LA VIDA DE JESUCRISTO PARA NUESTROS PUEBLOS

Capítulo 7 : La misión de los discípulos al servicio de la vida plena

Capítulo 8 : Algunos ámbitos y prioridades en la misión de los discípulos

CONCLUSIÓN

Los últimos cambios se harán hoy y mañana miércoles saldrá la versión final. Los Obispos han enviado hoy "los modos", es decir, los cambios sugeridos. Estos se presentan ante la Secretaría. Y me dicen que hasta ayer lunes en la noche la Secretaría había recibido 2000 sugerencias de cambio. !La tarea de la Comisión de Redacción es tan grande, como su autoridad para marcar las líneas finales del Documento!

El nuevo texto goza de mejor coherencia temática; ordena los temas en una secuencia conocida (ver, juzgar, actuar); está mejor conectado con el lema de la Conferencia, y mejora la redacción y el estilo. Todo lo anterior es cierto, tanto como que es más rígido en sus postulados; más apegado a Benedicto XVI. Desde la perspectiva protestante tiene puntos de mucho interés y apertura (ya habrá tiempo para hablar de ellos), pero sin dejar de importunar con su eclesiologíal exclusivista (unicidad de la Iglesia a la manera de la Dominus Iesus) y sus propósitos de reconquista cultural y religiosa. Habrá que esperar los cambios finales en el documento de mañana miércoles.

En este momento se está votando el segundo documento oficial de esta Conferencia, titulado "Mensaje a los pueblos de América Latina y el Caribe". Me gusta. Leo en el mensaje referencias directas al diálogo ecuménico, a la opción preferencial por los pobres, a la urgencia de dinamizar la Iglesia por la trasformación del Espíritu Santo, al seguimiento radical de Jesús, a la promoción del diálogo abierto con los diversos actores sociales y religiosos, a la promoción de las comunidades eclesiales de base, a "ser servidores de la mesa compartida" (Recordé el libro de Rafael Aguirre, "La mesa compartida") y a ser "una Iglesia de brazos abiertos". Como comentó el Néstor Míguez, "lo nuevo no es lo que dice, sino quien lo dice".

En este momento estoy esperando la votación a este último documento...

El sistema electrónico de votación no funcionó. "Y me imagino cuánto costó", comenta un Obispo de Puerto Rico que tengo cerca...

Ahora si está el resultado final. Votos favorables: 110. Votos negativos: 16. En blanco: 2. !El mensaje ha sido aprobado!.

Debo, entonces, decir que, en mi opinión, que la Conferencia va dando un paso atrás y dos adelante.

Harold

lunes, 28 de mayo de 2007

¿ES PALABRA DE DIOS?. TE DAMOS GRACIAS, SEÑOR | Harold Segura

Aparecida, 28 de mayo de 2007


Me dijeron que hoy lunes iba a participar en la celebración eucarística como lector de uno de los textos bíblicos, pero hasta ayer en la noche no habían recibido la confirmación. De todos modos me preparé para la ocasión. Me levanté más temprano que de costumbre ---a pesar del frío inmisericorde que hacía---, abrí la ventana y vi sólo la neblina, preparé mi vestido azul oscuro, lustré los zapatos, ajusté el nudo de la corbata, desayuné con rapidez y me dirigí al cumplimiento de mi deber. Con pausa de sacristán caminé la rampa de trescientos metros que une el parque de la Iglesia Antigua con la Basílica de Nuestra Señora. Esa caminata puede ser hasta una experiencia espiritual, siempre y cuando salga el sol, canten los pájaros y se divise en el horizonte la torre majestuosa de Aparecida. Pero con el frío de hoy no podía ser más que un sacrificio por la unidad. En el trayecto encontré al Padre Efraín Martínez Delgado (México) encargado de la coordinación de la liturgia durante estos días quien confirmó mi participación y la agradeció de antemano.

---¿Y qué debo hacer, Padre?, le pregunté.
---No, tranquilo; sólo leer. Ya nos vemos en la Basílica y le digo cuál es el texto, me respondió él.

Bueno, dije yo, una lectura no es más que una lectura y yo tengo experiencia. Sólo afinar la voz (la tos a veces me traiciona), mirar bien el texto (los lentes bifocales me pueden engañar), hacerlo con la conocida pausa presbiterial (sin nada de dramatizaciones ni de acentos protestantes) y levantar los ojos de vez en cuando (lo aprendí en el Seminario). ¿Acaso no he sido profesor de homilética y he enseñado cómo se debe leer en público?, me dije para mis adentros.

Minutos antes de comenzar la Misa, el Padre Martínez me dijo que no usara mi libro de Celebraciones litúrgicas ---el libro rojo de 647 páginas que nos entregaron desde el primer día---. El libro, me dijo, lo encontrará en el púlpito, abierto en el texto bíblico correspondiente al día de hoy. Bueno, lo único que hice antes de cumplir con el encargo fue leer el texto asignado y repasar el orden de la liturgia en general. Primera sorpresa: esta Misa se celebra en honor de Nuestra Señora de Guadalupe. Segunda sorpresa: el texto que debo leer es un deuterocanónico; Eclesiástico (Sirácide) 24:23-31. Tercera sorpresa: al final de la lectura debo decir "Palabra de Dios". ¿Qué irán a decir mis hermanos y hermanas evangélicas cuando me vean en la televisión? Ojalá que la alegría de verme en la pantalla (porque todavía hay algunos que se alegran con estas cosas pequeñas) les oculte lo del apócrifo... o que confundan Eclesiástico con Eclesiastés. Ya veremos, dije yo, invocando el auxilio del Espíritu Santo.

La Misa inició a las 8:00 hs. El celebrante fue Monseñor Carlos Aguiar Retes (México) junto a dos Obispos más, Jorge Enrique Jiménez Carvajal (Colombia) y Adalberto Martínez Flores (Paraguay). El coro de más de cien voces, como siempre, afinado; la televisión otra vez en sus puestos; los Cardenales adelante, en el primer círculo concéntrico, los Obispos en el segundo, los laicos, los peritos, los religiosos, las religiosas y los observadores en el tercero. Cuando vino mi turno, yo leí.

Al final, siendo las 8:50 hs., cuando terminó la celebración, el primero que vino a saludarme fue el Padre Víctor Manuel Fernández, Vice-Decano de la Facultad de Teología de la Universidad Católica de Argentina, UCA. "Ya me di cuenta. Hiciste un gran esfuerzo ecuménico al leer un deuterocanónico y recitar al final, Palabra de Dios. Ya en la sala de la Asamblea se acercó el Cardenal Giovanni Battista Re, también Presidente de esta Conferencia, para agradecerme la lectura.

---La hizo muy bien, me dijo con la sonrisa amable del italiano de siempre.
---Señor Cardenal, le dije yo, pero me hicieron trampa. Y le expliqué lo ocurrido por si él no se había dado cuenta.

Pero ahora déjenme aclarar lo que pasó. Tengo derecho a la legítima defensa. ¿Cómo les explico a mi familia evangélica lo de "Palabra de Dios" aplicada a uno de los apócrifos?. Pues bien, esto también lo aprendí siendo profesor de oratoria sagrada (para algo sirve ser profesor). Cuando una frase afirmativa es leída con una suave elevación al final de la última palabra, lo afirmativo se transforma en interrogativo. De modo que yo no dije "Palabra de Dios", sino "¿Palabra de Dios?". Y no tengo la culpa de que ante mi pregunta todos hayan respondido "Te damos gracias, Señor".

Cardenal Giovanni Battista Re, ¿me hicieron trampa? o ¿les hice trampa?, !Todo sea por la unidad! Te damos gracias, Señor.

Harold

EL "BARULLO" DEL ESPÍRITU | Harold Segura

Aparecida, 27 de mayo de 2007

Cincuenta días después de Resurrección, como indica el calendario cristiano, se celebra la fiesta de Pentecostés. Por esa razón la celebración eucarística de hoy domingo fue aún más solemne y duró más (una hora y cuarenta y cinco minutos). Todos los Obispos usaron mitra y se revistieron con más esplendor. También la Basílica lucía mejor sin un asiento vacío y con muchos peregrinos que llegaron desde diferentes lugares del Brasil. Muchos de ellos permanecieron toda la noche, desde las 23:00 hs. de ayer hasta las 6:00 hs. de hoy, participando de la Vigilia anunciada para esta ocasión especial. Toda la noche cantaron ---los escuché desde mi habitación---- y, de vez en cuando, vitoreaba a la Virgen y usaban pólvora, sin importar el frío que debía haber en el lugar (¿4 o 6 grados?).


La celebración estuvo a cargo de tres Cardenales: Eusebio Óscar Scheid (Brasil), Pedro Rubiano Sáenz (Colombia) y Juan Sandoval Íñiguez (México); y se hizo en portugués. El texto bíblico fue Hechos 2 y fue leído por una religiosa del Brasil. El segundo versículo que leyó captó mi atención: "De repente, veio do céu um barulho que parecia o de um vento soprando muito forte e esse barulho encheu toda a casa onde estavam sentados". Me sorprendió la palabra barulho porque en Colombia y en otros países usamos barullo para decir bulla, ruido o desorden. En el hotel busqué un diccionario y, tanto el barulho del portugués como el barullo del castellano significa los mismo. Me quedé pensando en esa palabra aplicada al Espíritu Santo. Yo nunca la hubiera usado, sobretodo porque en algunos lugares es un término tan popular que no se usaría para referirse a Dios. Tan vulgar ---por lo de vulgo--- como lo sería "recocha" o "pelotera" en Colombia, o "molote", en Costa Rica.


¿Dios haciendo barullo? La verdad es que me gustó. Sobretodo al hacer el contraste con el orden impecable en el que trascurría la Misa. La Iglesia Católica es, como muchas iglesias evangélicas históricas, modelos de orden y control. Les hace falta barullo, que es lo que le criticamos al pentecostalismo efusivo (que a la verdad se excede en él).


Varios discursos de los Obispos que intervinieron los primeros días dijeron que esperaban que esta Conferencia fuera un nuevo Pentecostés. La Conferencia Episcopal de Costa Rica, por ejemplo, tituló su breve informe de cinco minutos así: "Aparecida, un Pentecostés para la Iglesia". He oído que se repiten expresiones como "queremos personas nuevas para estructuras nuevas"; "queremos que el Espíritu nos diga cuáles son los nuevos rumbos que debemos seguir", o "requerimos una conversión pastoral en clave evangelizadora". Todas ellas cargadas de deseos de cambio; de ir más lejos, de "navegar mar adentro", como lo dijo el representante de la Conferencia Episcopal Argentina.


Por ahora, pienso yo, todo seguirá en orden. Creo que, aunque Aparecida sí introducirá unas novedades importantes, no logrará traer los vientos más fuertes que hagan temblar la casa (Hechos 2:2). Los ministerios laicales no avanzarán al punto que produzca ruido; las mujeres no tendrán el derecho oficial a participar como ellas lo desean; la opción preferencial por los pobres se mantendrá como elemento decorativo del Documento Final; el sueño de reconquista cultural será más importante que la necesidad de adaptarse a la nueva realidad plural y diversa; del celibato, ni decir (así haya en el Brasil, por ejemplo, un creciente número de "sacerdotes casados"); en fin, la casa se mantendrá en orden y los vientos no la harán temblar.


Por ahora, todo bajo control. Con el barullo para otra parte.


Harold

sábado, 26 de mayo de 2007

MONSEÑOR ROMERO PASÓ POR AQUÍ | Harold Segura

Aparecida, 26 de mayo de 2007
La celebración eucarística de ayer viernes le correspondía a Monseñor Álvaro Leonel Ramazzini, Obispo de San Marcos, Guatemala, quien por razones de enfermedad la encargó a su coterráneo, el Obispo Julio Cabrera, de Jalapa. Con Ramazzini ya son varios los participantes que no han podido salir del hotel debido a lo que ahora llaman "el virus de la quinta", haciendo referencia a la Quinta Conferencia. En cama permanece también desde hace dos días el Cardenal Alfonso López Trujillo (Colombia), delegado del Papa, y Monseñor Plácido Rodríguez, Obispo de las Cruces (Estados Unidos). Otros enfermos están en la Asamblea propagando su virus con involuntario proselitismo (para usar el lenguaje eclesial).


A Ramazzini tuve el honor de conocerlo el año pasado cuando de manera muy amable aceptó una invitación que le hicimos de parte de Visión Mundial para acompañarnos en un encuentro internacional. Se desplazó desde San Marcos hasta La Antigua Guatemala, para hablarnos acerca de justicia social, pero no en su teoría, sino en su práctica pastoral que ha sido tan amplia y valiente. En repetidas ocasiones ha sido amenazado por su compromiso con los campesinos de su Diócesis. Organizó una Pastoral sobre la Tierra para brindar asesoría a los pequeños productores a quienes les pide que dialoguen con la Cámara del Agro para que lleguen a acuerdos equitativos en los problemas del melón, el cardamomo y otros productos cuya comercialización ha ocasionado serios conflictos. También ha levantado la voz a favor de su pueblo cuando los Estados Unidos presionan para que se destruyan los cultivos de amapola, fuente de trabajo para los más pobres. Es uno Obispo amenazado y su gente sabe por qué.


Manfred Grellert (Ex-Vicepresidente de Visión Mundial) quien estaba en Antigua cuando Ramazzini nos visitó, me dijo: "Este tipo me gustó. Habla con la fuerza de esos Obispos que yo pensé que ya se habían acabado". Manfred se refería a la generación de Leonidas Proaño en Ecuador; Samuel Ruiz, en México; Helder Cámara y Pedro Casaldáliga, en Brasil; Gerardo Valencia Cano, en Colombia; y, como no, Óscar Arnulfo Romero, en El Salvador.


De modo que cuando supe que Ramazzini tendría a su cargo la celebración me preparé para la homilía. Aunque no estuvo presente ---fue una lástima--- envió la homilía, la que leyó Monseñor Cabrera. El texto bíblico era Juan 21:15-19 donde Jesús le pregunta tres veces a Pedro si lo ama. No usó el texto para hablar de la autoridad petrina; predicó acerca del amor que Jesús le pide a sus pastores. Amor a Dios y amor al prójimo. Y éste último expresado en humildad, servicio y lucha contra la injusticia y la pobreza. Hablo del seguimiento radical de Jesús y terminó dando dos ejemplos de radicalidad: Monseñor Óscar Arnulfo Romero y Monseñor Juan Gerardi Conedera, para quienes "su vida fue Cristo, y por Él dieron su vida". Yo quería aplaudir. (Para leer el texto completo de la homilía, ir a: http://www.celam.info/content/view/399/344/ )


Monseñor Romero pasó por aquí, de la mano de Gerardi, pero sin la complacencia de todos los presentes. A propósito, ¿cuan grande es la influencia de esa generación de profetas en esta Conferencia? ¿Qué queda de la "opción preferencial por los pobres" en Aparecida? No estoy en capacidad de calcular esa presencia. Sólo percibo que está más de lo quieren los conservadores, pero no tanto como lo necesita el Continente. Hay polarizaciones evidentes. Por ejemplo, a mi lado derecho se sienta un Obispo alemán que se emociona cada vez que alguien dice "Comunidades Eclesiales de Base" (las conoció en su paso por Perú cuando sirvió como Obispo); mientras a mi lado izquierdo está el Rector de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz, de Roma, un sacerdote argentino que el primer día se presentó a uno de nosotros como miembro del Opus Dei. Hay diferencias marcadas no sólo en lo político, sino también en los planteamientos éticos, en las líneas de acción pastoral y en las formas de reconocer el nuevo lugar de la Iglesia Católica en el Continente.


De Romero y su generación queda lo suficiente para la añoranza y la esperanza. Hay quiénes están atentos a que no vayan a faltar en el documento final "los temas claves de la teología y la pastoral de América Latina y El Caribe": la lectura de la realidad como paso previo para la elaboración teológica, las referencias a la vida, la presencia y acción de la mujer, la centralidad del Reino, del laicado, de los indígenas y de los afrodescendientes. Queda un grupo de casi 30 teólogos y biblistas (Grupo Amerindia) que están a 500 metros de la Basílica y que asesoran a varios Monseñores. Trabajo que hacen con entusiasmo y mucho compromiso. Hoy sábado, por ejemplo, nos entregaron el primer borrador del "Mensaje a los pueblos de América Latina y el Caribe", un documento de cuatro páginas que se expedirá al finalizar la Conferencia, distinto al documento final, y que, seguramente tendrá más difusión que éste. Nos lo han dado para leerlo este fin de semana y discutirlo el lunes. En mi primera lectura reconozco la influencia de "los progresistas". El lunes, entonces, se medirán las fuerzas cuando se vote el texto o se soliciten cambios.


Romero pasó por aquí.
Guárdanos, Monseñor, de la insensibilidad de los que creen que lo que hay que salvar es la Iglesia.
Anima a los forjadores del Reino. Aquí quedan suficientes.
Guárdanos, vos que enseñaste que "Ser Iglesia es mantener en la historia, a través de los hombres, la figura de Jesucristo".
Si es posible, quédate un poco más.

Harold

viernes, 25 de mayo de 2007

VERBO FLUIDO Y PLUMA FÁCIL | Harold Segura

Aparecida, 25 de mayo de 2007

Siempre he admirado la oratoria de la mayoría de los sacerdotes y su facilidad para escribir. Con mayor razón si se trata de Cardenales u Obispos quienes tienen una formación académica exquisita y han gozado de privilegios que pocos tienen, por lo menos por estas tierras de Colón. Muchos de los que participan en esta Conferencia leyeron a los clásicos en su idioma original; a Cicerón en latín y a Aristóteles en griego; no pocos a Pascal en francés, a Bacon en inglés y a Hegel en alemán. Conversando con uno de los obispos españoles me contaba que aprendió el griego clásico antes que el griego bíblico (koiné), y que estudió en latín mientras era auxiliar de un párroco en Suiza. Cuentan con mucha naturalidad sus estudios a la sombra de Karl Rahner, Yves Congar, Henri de Lubac, Hans Urs von Balthasar e incluso del mismo Joseph Ratzinger cuando era profesor en la Universidad de Bonn. De estas mismas fuentes bebieron y de estos privilegios gozaron también muchos de los Padres de la teología latinoamericana de la liberación. Esta ha sido una elite de pastores ilustrados, con lo bueno y lo malo que eso pueda tener.
Pero me estaba refiriendo a mi admiración por su verbo fluido y su pluma fácil. En estos días, cada presentación pública se ha hecho con pulcritud de estilo y, a la hora de escribir, todos lo hacen con facilidad, pese a las presiones del tiempo. El martes en la mañana se inició el trabajo de redacción y ayer jueves al medio día ya teníamos 86 páginas escritas con el primer borrador del documento final. Es verdad que hacen falta muchas revisiones y correcciones, pero ya se tiene algo formal que es la base del trabajo de los días siguientes. Pienso que el documento final será un libro de más o menos 150 páginas. Ayer, uno de los Presidentes anunció que su extensión podría ser una tercera parte del que se publicó en Puebla (1979).
Esta es una Iglesia cuyos jerarcas hablan bien, escriben rápido y piensan con cierta profundidad, pero ¿se saben comunicar? Una cosa es escribir bien, desde la perspectiva del que redacta, y otra entender lo que se ha escrito, desde la óptica del lector. Aquí estamos, ya no en el terreno del idioma, sino de la pastoral. En este momento, mientras los moderadores y relatores de los siete grupos salieron del aula para una reunión, los demás estamos escuchando reacciones al borrador del documento. Hace varios minutos habló Monseñor José Francisco Ulloa (Costa Rica) y le preguntó a la Asamblea cómo hacer para que el documento "no corra el riesgo de terminar en los archivos". Dijo que se admiraba con algunos párrafos tan "bellamente redactados", pero que creía que no iban a inspirar a la conversión. El obispo sugirió que cada capítulo se acompañe de "líneas pastorales novedosas". También habló la Licenciada Ana María Fons Martin, Directora Nacional de los Laicos, en Venezuela, y señaló la urgencia de decir las cosas y de vivir la vida de tal manera que la Iglesia "vuelva a re-encantar al mundo con Jesucristo para tener un encuentro con Él". Hay pues, preocupaciones con el documento, no por la propiedad del idioma, sino por su pertinencia pastoral.
Lo que hay que esperar que suceda aquí es lo que deberíamos esperar también en las demás iglesias y organizaciones cristianas interesadas en redactar líneas de acción pastoral: que la profundidad de la Verdad se escriba de manera sencilla, para que la sencillez del Evangelio se pueda vivir con verdadera profundidad. ¿Es esta una nueva forma de entender el viejo binomio entre ortodoxia y ortopráxis? Mientras tanto, aquí sigo, junto a tres Monseñores Castrellón Pizano (Colombia), Eguren (Perú) y Rueda (Colombia), y un el laico Daniel Casco (Paraguay) tratando de redactar el capítulo de juventud y niñez.
Harold

jueves, 24 de mayo de 2007

CON ALGO DE GREGORIANO Y MUCHO DE AMISTAD | Harold Segura

Aparecida, 24 de mayo de 2007

Hoy, como todos los días salimos del hotel a las 7:15 hs. para llegar a la Basílica quince minutos después. La celebración eucarística ---solemne, formal y con todos los adornos que una ocasión como esta ameritan--- se inicia a las 8:00 hs. !Cómo me hubiera gustado en mi infancia haber presenciado algo igual! Pero yo, católico de barrio ---fui católico hasta los dieciocho años--- lo máximo que logré fue una Misa de Gallo (¿se llamará así en todos los países a la celebración que se hace en la madrugada del Domingo de Resurrección?) y una que otra Misa solemne, en la ordenación de una monja amiga de mi mamá o en la muerte de un sacerdote amigo de mi papá. En cuanto a rangos jerárquicos, yo no pasé de monaguillo aficionado, en la Iglesia de San Francisco, de Cali, Colombia.

Desde las 7:30 a las 8:00 hs. hay tiempo para que los Cardenales, obispos, sacerdotes y diáconos, vayan al sótano, busquen sus vestiduras litúrgicas y se preparen para la procesión de ingreso. Todo en perfecto orden. Aquí no hay lugar para la improvisación. La casulla, el solideo (rojo o morado de acuerdo al rango) el palio, la estola, y el libro rojo de liturgia. En la Misa, también todo en orden. Rezos bien leídos, cantos gregorianos bien entonados, homilías escritas con anticipación, lectores pausados, cada cosa en su lugar y cada persona donde debe estar. Pareciera que lo hubieran ensayado muchas veces. Me pregunto, ¿cómo harán para lograr tanta perfección? Si a mi, cuando oficio uno que otro matrimonio solemne, siempre algo me falla. O al niño paje se le caen las argollas, o a la novia se le resbala el ramo, o al novio se le olvida lo que tiene que decir.
Una hora después, cuando termina la Misa, todos vamos al salón de reuniones. Otra vez volvemos al amplio sótano de la Basílica. Las vestimentas vuelven a su lugar y los participantes también al suyo. A propósito, el orden en el que nos sentamos corresponde al del rango y dignidad: Cardenales adelante, obispos en el medio, sacerdotes y religiosos un poco más atrás, y peritos y observadores muy atrás... periodistas, teólogos y biblistas asesores fuera del salón.
Ya en el aula, antes de iniciar los temas del programa, una oración escrita por Benedicto XVI para esta Conferencia. Durante el día hay cuatro sesiones de trabajo. Entre las sesiones las oraciones de rigor: a las 16:00 hs. quince minutos para la Hora Nona y a las 19:30 hs. media hora para Vísperas. En cada una no falta el canto gregoriano, los himnos de ritmo lento, las oraciones leídas, los salmos cantados y en la tarde una lectio divina.
En las sesiones de ayer miércoles y de hoy jueves nuestra tarea se ha concentrado en la redacción del primer borrador del documento final. Hay dieciséis pequeños grupos de trabajo, cada uno conectado a una de las siete Comisiones (una Comisión por cada uno de los siete capítulos del esquema acordado el lunes). La metodología es muy creativa y técnica, pero el tiempo para la producción de los textos es breve, lo cual ha incomodado a varios participantes que sienten que nos están pidiendo mucho y nos están dando poco tiempo. Lo cierto es que hoy jueves ya tenemos el primer borrador de todo el documento. Haremos una lectura y después, antes de terminar el día, se entregaran las observaciones personales.
Pero sigamos con lo que sucede cada día. La jornada termina a las 20:00 hs.; entonces regresamos al hotel. Todos son hoteles modestos. Nunca la ciudad pensó que un día iba a albergar a tan ilustres visitantes; lo digo por los Cardenales y Obispos. De modo que los cinco o seis hoteles bien podrían clasificarse no por estrellas (no creo que lleguen a dos o tres), sino por el número de Cardenales hospedados. Yo por ejemplo, estoy en un hotel "de tres Cardenales". Tanto el desayuno, como el almuerzo y la cena trascurren en amable camaradería. Se habla de todo y se ríe con facilidad. Es en las comidas, en el auto hacia el hotel, en las calles o en los pasillos donde el acercamiento ecuménico brota con facilidad. Siempre ha sido así, que el ecumenismo florece fácil cuando media la amistad.
(Paráfrasis de Juan 15:15: "Ya no nos llamaremos hermanos separados, sino amigos, porque el hermano separado no sabe lo que se dice de él cuando él no está; pero nos llamaremos amigos, porque confesamos a un mismo Padre, quien nos llama a escuchar su voz y a obedecerlo" )
Harold
Las notas pueden ser reproducidas..

ADEMÁS 03 | Harold Segura

La lectura sugerida es la carta que envió a la V Conferencia del Episcopado, la Comisión de Estudios de Historia de la Iglesia en América Latina y El Caribe, CEHILA. El texto se encuentra aquí: http://www.adital.org.br/site/noticia.asp?lang=ES&cod=27661

Harold

miércoles, 23 de mayo de 2007

EL PAPA NO SE EQUIVOCA | Harold Segura

Aparecida, 23 de mayo de 2007

O el Papa se equivocó o el Presidente Chávez de Venezuela no sabe leer. En el discurso inaugural de la Conferencia, Benedicto XVI pronunció una frase que ha creado revuelo en los últimos días y que obligó a una votación especial dentro de la Asamblea. Lo que dijo el Papa es que "el anuncio de Jesús y de su Evangelio no supuso, en ningún momento, una alienación de las culturas precolombinas, ni fue una imposición de una cultura extraña". También agregó una frase acerca de las religiosidades indígenas que agravaron más la situación. Dijo que era utópico "dar vida a las religiones precolombinas" porque eso, sin Cristo y sin la Iglesia Católica "no sería un avance, sino un retroceso".
De inmediato llovieron los reclamos. La Confederación de Pueblos de la Nacionalidad Kichwa, del Ecuador protestó; también lo hizo, entre otros, un grupo de dirigentes indígenas del Brasil, los que calificaron los comentarios del Papa de "arrogantes e irrespetuosos". Pero quién más captó la atención de los medios de comunicación ---y en eso ya se le considera un experto--- fue el Presidente Hugo Rafael Chavez Frías. Dijo: "Aquí ocurrió algo mucho más grave que el holocausto en la Segunda Guerra Mundial y nadie puede negar a nosotros esa verdad (...), ni su Santidad puede venir aquí, a nuestra propia tierra, a negar el holocausto aborigen". Y entre aplausos del público pidió que el máximo líder de la Iglesia Católica presentara disculpas: "Así que, como jefe de Estado, pero vestido con la humildad (...) de un campesino venezolano (...), yo le ruego a su Santidad que ofrezca disculpas a los pueblos de nuestra América", ha agregado. Benedicto XVI aseguró el domingo en Brasil que la evangelización de América "no supuso en ningún momento una alienación de las culturas precolombinas, ni fue una imposición de una cultura extraña". (El video de la alocución del mandatario venezolano se pude ver en: http://www.youtube.com/watch?v=GdLLlUj72yA )
Como ya dije, la Asamblea de Aparecida ha considerado entre sus deliberaciones este hecho. Se decidió, después de considerar varias alternativas, delegar a un vocero, el Cardenal Julio Terrazas Sandoval (Bolivia) para que se presentara ante los medios de comunicación y ofreciera una rueda de prensa para aclarar lo que realmente quiso decir el Papa. De modo que hoy, según me contó un periodista alemán con quien conversé al medio día, el Cardenal cumplió con esa difícil tarea. Por su parte el Arzobispo de Caracas, Cardenal Jorge Urosa Savino quien dijo ante un diario salvadoreño que Chavez "no ha leído bien" el discurso con el afán de "enfrentar al pueblo venezolano con el Santo Padre".
Para mi ha sido la mejor manera de probar in situ en qué consiste la infalibilidad. En el almuerzo, por coincidencia, se sentaron en mi mesa el Cardenal Terrazas y dos obispos más. El Cardenal con sinceridad piensa que el Papa no quiso decir lo que dijo. Creo en su sinceridad.
La infalibilidad es un dogma declarado por Pío IX y aprobado por el Concilio Vaticano I a finales del siglo XIX. Se explica como una gracia que recibe el Papa cuando de manera solemne se propone definir una enseñanza en materia de fe o moral; en otras palabras, cuando habla ex cátedra . Pero la infalibilidad no significa inerrabilidad, es decir, que no se equivoque en cualquier materia; tampoco cuando da una opinión sobre algún asunto, y mucho menos que esté libre de pecado (esto último es más fácil de comprender). Tenemos, entonces, que en clara doctrina los obispos en Aparecida hubieran podido decir que el Papa sí se equivocó. Al fin y al cabo no es inerrable. ¿Pero sería correctamente político aceptar un error en el Papa? No. Por eso, en la práctica, ahora entiendo, que infalibilidad e inerrabilidad terminan siendo al misma cosa: que el Papa no se equivoca ni cuando se equivoca.
Harold
(Estas notas pueden ser reproducidas)

martes, 22 de mayo de 2007

EL SIETE, NÚMERO PERFECTO, ¿TAMBIÉN EN ESTA OCASIÓN? | Harold Segura

Aparecida, 22 de mayo de 2007


El trabajo de hoy martes se inició, ahora sí, con el temario aprobado. Pensé que se iba a tardar un poco más, pero ya lo tenemos. Con 104 votos a favor y 27 en contra se decidió lo que será el esquema de trabajo y el posible índice del Documento Final. ¿Se puede reconocer el "ver", "juzgar" y "actuar" del que he hablado antes? Los siete temas son:

1. El Hoy de América Latina y El Caribe:

1.1. El cambio de época; situación sociocultural; daño ecológico; situación demográfica; visión antropológica; economía y globalización; situación política; culturas indígenas y afro descendientes.
1.2. La Iglesia en este tiempo.

2. La alegría de ser discípulos y misioneros de Jesucristo:

2.1. Iniciativa de Dios Padre; el Don de Jesucristo; Fraternidad Humana; Destino universal de los bienes; creación y responsabilidad ecológica; el Don de la Palabra.

2.2. Dignidad humana; familia; vida; esperanza.

3. Nuestra Vocación de discípulos y misioneros:

3.1. Vocación a la santidad: Cristo viene a nuestro encuentro; configuración con él; asumir la cruz y seguimiento; anuncio del Reino; espiritualidad.

3.2. Vocaciones al servicio de la Iglesia y el Reino

4. La comunidad de los discípulos misioneros de Jesucristo:

4.1. Llamado a la comunión: Comunión Trinitaria; Iglesia escuela y casa de comunión; dones ministerios y carismas.

4.2. Lugares y estructuras de comunión; religiosidad popular; diálogo ecuménico e interreligioso; comunión de los santos.

5. El itinerario de los discípulos misioneros:

5.1. Espiritualidad Trinitaria: Cristo camino, verdad y vida; docilidad al Espíritu Santo; lugares y momentos de encuentro con Jesucristo; espiritualidad y vivencia de la justicia; la Virgen María y los Santos;

5.2. Formación de los discípulos; catequesis; acompañamiento espiritual; educación católica; seminarios; formación permanente; movimientos eclesiales.

6. La misión de los discípulos misioneros:

6.1. En general: La vida nueva en Cristo, misión continental.

6.2. Tareas prioritarias: Familia; la vida desvalida y amenazada; niñez, jóvenes; justicia; cuidado de la creación; medios de comunicación social; los pobres y excluidos.

7. Conversión Pastoral y diversas áreas de tarea pastoral: Estructuras eclesiales; planes pastorales; misión ad gentes; pastoral de la cultura; pastoral urbana; universidades católicas.

Observo tres grandes bloques: primero el contexto de la misión (#1), después el sujeto de la misión (#2, 3, 4, 5) y al final la tarea de la misión (#6). Con esta observación pregunté en el grupo ¿por qué tanto interés en el sujeto de la misión y no en el contexto o en la tarea? Monseñor Jiménez Carvajal (Colombia) me respondió diciendo que efectivamente ese énfasis en la Iglesia (sujeto de la Misión) es intencional. En esta Conferencia se le quiere dar prioridad a la formación sacerdotal, a la promoción de los laicos, a la comunión fraterna, a la espiritualidad de los discípulos, a la catequesis de todos los fieles, en fin, mirar más hacia adentro para poder cumplir con la tarea hacia afuera. Esto podría ser un regreso a los énfasis de Puebla (1979). Pero no nos adelantemos, el temario no lo es todo. Ahora viene el desarrollo de los subtemas y entonces sabremos hacia dónde quiere ir la Iglesia Católica en las próximas décadas.

Cada uno de los tres observadores "de la Reforma" iremos a las siguientes Comisiones: Néstor Míguez para la que tiene a su cargo el tema # 1; Juan Sepúlveda para el tema # 7 y yo estaré en el tema # 6. Estos temas corresponden a lo que nosotros solicitamos el día de ayer cuando cada participante expresó sus temas de mayor interés. Valga aclarar que Ofelia Ortega viajó a Cuba este lunes para cumplir con otros compromisos urgentes en Cuba y Alemania; igual el Dr. Walter Altmann quien salió la semana pasada. El representante de la Iglesia Anglicana, Monseñor Dexel Wellington Gómez no pudo asistir, y el representante de la Iglesia Ortodoxa, Monseñor Tarasios, estuvo en los primeros días de la Conferencia y después salió. Esta es la razón por la que me refiero ahora a "los tres representantes de la Reforma" .

Bueno, esperemos que este esquema de siete grandes temas traiga gratas sorpresas. El siete es el número perfecto; que también en esta ocasión lo sea.

Harold

(Estas notas pueden ser reproducidas)

lunes, 21 de mayo de 2007

¿O SERÁ QUE ME VOLVÍ OPTIMISTA? | Harold Segura

Aparecida, 21 de Mayo de 2007

La Conferencia de Aparecida entró hoy en una nueva etapa. La Presidencia presentó el primer esquema para el trabajo de las Comisiones. De acuerdo con el Reglamento, ningún participante puede enviar documentos de trabajo fuera de la sala de reuniones; sólo la oficina de prensa lo puede hacer. Me atengo con respeto a ese acuerdo. De modo que me limitaré a lo más importante que es el análisis de los contenidos.

El esquema (posible índice del documento final) tiene cuatro páginas y surgió del Documento de Síntesis (fruto de un ejercicio de discusión en el que participaron miles de católicos y católicas de todo el Continente), el discurso inaugural de Benedicto XVI, los discursos de los Presidentes de las Conferencias y los aportes de las primeros trabajos en grupo realizados la semana pasada. Con ese documento en mano fuimos a los grupos de trabajo.

Yo fui al mismo grupo número siete. Lo integramos dieciocho personas, entre ellas el Cardenal Jorge Liberato Urosa (Venezuela), Monseñor Angelico Sándalo (Brasil), Monseñor Antonio Celso de Queirós (Brasil), Monseñor Louis Kébreau (Haití), el Padre Germán Cálix (Honduras) y la Hermana María de los Dolores Palancia (Vicepresidenta de la Confederación Latinoamericana de Religiosos, CLAR). La moderación estuvo a cargo de Monseñor Jorge Enrique Jiménez Carvajal, Arzobispo de Cartagena, Colombia. Aunque los Observadores no tenemos derecho ni a voz ni a voto, en las Comisiones si se nos permite dar nuestras opiniones. En esto los Obispos han sido muy cordiales.

La discusión se centró en la lógica del esquema. Quiénes conocen el trajinar de la Iglesia en América Latina y El Caribe saben lo importante que ha sido la metodología de, primero VER y JUZGAR para después ACTUAR. Ya antes me había referido a esta secuencia y ahora vuelvo sobre ella porque entre hoy y mañana se decidirá si la Iglesia mantiene esa dinámica que la hizo tan actual desde la Segunda Conferencia en Medellín (1968) o si, por el contrario, diluye sus compromisos sociales en medio de disquisiciones doctrinales. Intervine tres o cuatro veces para decir lo que resumo a continuación. Yo observo cambios sustanciales en las tres estructuras que he recibido hasta ahora. En el Documento de Participación me encontré con el ver, juzgar y actuar (por lo menos se enunciaba); en el Documento de Síntesis esa secuencia pasó a tener una presentación trinitaria (Ver con los ojos del Padre, juzgar con la invitación del Hijo y actuar bajo el influjo del Espíritu), pero ahora esa secuencia se pierde entre una breve mirada a la realidad, una extensa mirada a la Iglesia y una corta proyección hacia la Misión. Así lo que más parece interesar a la Iglesia, en mi opinión, es la misma Iglesia.

Uno de los Obispos agradeció esa perspectiva y algunos más la tomaron como punto de referencia para otros comentarios. Mientras tanto, un anciano Obispo del Brasil que estaba a mi lado, me dijo no sin malicia "Ver, juzgar y actuar es Teología de la Liberación". Y después agregó aún con más malicia: "Y de eso no quieren saber aquí... Lastimosamente", dijo mirándome por encima de los anteojos de lentes gruesos.

¿Se hará una aguda mirada a la realidad que conduzca a renovados compromisos? ¿Se regresará al pasado para afirmar el doctrina eucarística y la liturgia de Pío V? Por el ambiente que respiro en los pasillos (me dicen que hay más o menos treinta y cinco "obispos de avanzada") el esquema final será más progresista que el que se presentó esta mañana. Se verá para juzgar y se juzgará para actuar como discípulos y misioneros. ¿O será que me volví muy optimista?

Harold

(Estas notas pueden ser reproducidas y si desea leer las anteriores, en inglés, puede visitar: http://fromaparecida.blogspot.com/)

DEL CULTO METODISTA A LA CASA DE FRAY GALVAO | Harold Segura

Aparecida, 20 de mayo de 2007

Es habitual que cuando estoy de viaje una de las primeras cosas que hago al llegar al hotel es pedir la guía telefónica y buscar dos referencias: las de las librerías teológicas más cercanas y las de las iglesias bautistas (y en ese orden). Por cierto compruebo que cada vez hay más librerías que iglesias bautistas. Por lo primero me alegro, pero lo segundo me preocupa. Pero sigamos. En Aparecida hice el acostumbrado ejercicio el mismo día que arribé. Encontré dos librerías, la Livraria Paulus y la Livraria e Locadora Catolica. Las visité el mismo día porque aún tenía tiempo y porque estaban muy cerca del Hotel Panorámico. En cuanto a las iglesias bautistas, sólo encontré una, la Igreja Batista Renovada Monte Gerizim; de modo que escribí la dirección y el teléfono para luego comprobar que no estaba en Aparecida, sino en Cruzeiro, a varios kilómetros de aquí. Así que cuando me encontré en Sao Paulo con el Dr. Geoval Jacinto da Silva, Obispo de la Iglesia Metodista, le pedí el favor de buscarme la dirección de una de sus iglesias. Él con suma amabilidad no sólo me buscó la dirección, sino que pidió a una familia amiga que pasara el domingo por mi en su auto y me llevaran hasta Guaratinguetá, una ciudad de más o menos cien mil habitantes y vecina de Aparecida. De modo que hoy domingo celebré mi fe junto a nuevos amigos y amigas en la Primera Iglesia Metodista de ese lugar.
Al salir de la iglesia, la familia que me acogió fue muy cariñosa y antes de llevarme a un restaurante (noble costumbre de las familias evangélicas con los pastores visitantes) quisieron que conociera la casa del antes llamado Fray Galvao y ahora, después de la canonización de la semana pasada, mejor conocido como Santo Antonio de Santana Galvao. Para mi sorpresa me encontraba en la ciudad donde había nacido el primer santo brasileño. De modo que fuimos. Es una casa sencilla de color blanco y ventanas azules; allí nació en 1739. Tiene dos pisos, el primero de ellos con reliquias del franciscano, entre ellas una pequeñísima parte de uno de sus hábitos; además cuadros con pinturas que resumen su vida, los clavos originales con los que se construyeron las primeras puertas, e incluso los cerrojos que usaba el fraile en su época.
Antes de entrar quise tomar una fotografía exterior de la casa. En esas estaba cuando se acercó con mucha amabilidad el Padre José Pietrobom Rotta, el párroco de la Catedral de la ciudad y uno de los veinticuatro sacerdotes seculares que están participando en la V Conferencia. "Pastor", me dijo, "cuánto me alegra verlo a usted aquí". Estaba sorprendido que un pastor estuviera entre los peregrinos. Me acompañó hasta el interior de la casa y allí me presentó a una prima en sexto grado y a un primo en séptimo grado (con esa exactitud lo hizo) del santo. Parecía que todos estaban muy contentos con mi visita. Se decían unos a otros "es un pastor bautista que está en la Conferencia de Aparecida". El primo no quiso que saliera sin antes firmar el libro de visitas. No faltaron risas (le dije al Párroco si acaso Fray Galvao no había sido metodista), fotografías amistosas y abrazos de despedida.
Bueno, ¿y a qué viene esta historia tan personal? La registro, primero porque fue lo que pasó hoy domingo. No tengo más que contar porque la Conferencia no sesionó hoy. Y otra, porque creo que es una pequeña muestra de lo que significa el encuentro cotidiano entre distintos en la fe. El ecumenismo no es un mero asunto de teólogos especializados que se encierran tras un muro monacal para descifrar los misterios que los separan y llegar a acuerdos a veces amañados. El ecumenismo tiene esta otra dimensión, la de la vida diaria, la del respeto entre los que no creen lo mismo, la de la amistad fácil entre los diferentes, la de la cortesía, que es señal de caridad y aliento de un nuevo mundo. ¿Acaso no tuvimos en años anteriores suficiente tiempo para maltratarnos y ser intolerantes por razones de la fe? Sin renunciar a nuestra fe, podemos desistir de nuestros odios y dar testimonio de reconciliación. De eso debería tratar también la V Conferencia.
Harold
(Estas notas pueden ser reproducidas)

sábado, 19 de mayo de 2007

LOS SIETE MINUTOS DE "LOS DE LA REFORMA" | Harold Segura

Aparecida, 19 de Mayo de 2007

Ya sabíamos que la Presidencia nos había concedido cinco minutos para que los "representante de la Reforma" presentáramos un saludo y unas breves palabras acerca de nuestra participación. Entonces procedimos así: el Dr. Néstor Míguez (Argentina) redactó el borrador inicial y sobre esa base el resto del grupo, el Dr. Juan Sepúlveda (Chile), la Dra. Ofelia Ortega (Cuba) y quien escribe, hizo adiciones y otros complementos. El segundo borrador lo concluimos en el receso de las 6:00 p.m. de ayer viernes. Sólo faltaba, entonces, revisarlo el fin de semana y enviarle una copia electrónica al Dr. Walter Altmann (Brasil) para que lo conociera e hiciera cualquier otra observación. Así, ingresamos de nuevo al salón para cumplir con la última sesión del día.

Pero !qué sorpresa! El Secretario anunció que en los minutos siguientes se escucharían los discursos de los movimientos eclesiales, los laicos, las laicas, los religiosos, los sacerdotes seculares y los observadores "de la Reforma". Nos miramos sorprendidos. La revisión no había terminado, no teníamos una copia impresa, ni habíamos entregado el texto a los traductores, ni a la Secretaría. De modo que entre carreras y entusiasmo, hicimos lo que nos faltaba en los cinco minutos siguientes. Juan buscó una impresora y mientras tanto Ofelia, Néstor y yo decidimos quién hablaría. "Hablá vos", dijo Néstor mirándome a mi. "Vos trajiste saco y corbata". No, le dijimos, Ofelia y yo, "hablá vos y por favor mencioná que tu papá fue uno de los observadores del Vaticano II y de la Conferencia Episcopal en Medellín".

El Arzobispo de Sao Paulo y uno de los Secretarios Generales de la Conferencia, Monseñor Odilio Scherer anunció nuestro turno y pidió a la representantes de las laicas que, por favor, se preparara para hablar después de nosotros. Néstor pasó, se presentó y leyó el texto acordado (Ver el texto completo en el documento adjunto). Cuando había hablado cuatro minutos se encendió el semáforo anunciando que su tiempo estaba llegando al final, pero Néstor no lo vio. No se puede ver porque por un error de los organizadores el semáforo quedó de frente al auditorio y quien está hablando no lo ve. Cuando vimos el rojo el micrófono quedó sin volumen. Hubo un silencio de pocos segundos interrumpido por el Cardenal Errázuriz para decir: "Pastor, siga usted. Tómese el tiempo que necesite". Esta ha sido la única excepción que se ha hecho desde cuando inició la Conferencia hace una semana.

Pero hubo otro gesto más de cortesía ecuménica y fue cuando terminó el discurso ---que no demoró más de siete minutos---: la Asamblea aplaudió como hasta ahora no lo ha hecho con ningún(a) panelista más. Ha sido el aplauso más extenso y entusiasta. Un aplauso que fue confirmado con palabras de agradecimiento y saludos amables a los cuatro observadores evangélicos tanto ayer como hoy. Con ese aplauso terminó bien nuestra primera semana. Este aplauso puede traducirse en algo más importante cuando se entren a considerar los subtemas de trabajo. Es posible que el ecumenismo y el diálogo inter-religioso no quedará por fuera. La paciencia ha sido recompensada.

Harold

(Estas notas pueden ser reproducidas y se pueden ver también las anteriores en español y en inglés en: www.lupaprotestante.es )

From Aparecida. A shepherd in the Celam | Harold Segura

News from the 5th General Conference of the Latin American and Caribbean Bishops

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ADEMÁS 02 | Harold Segura

Siguiendo con las sugerencias de lecturas de textos escritos por católicos(as), aquí va uno de Leonardo Boff, teólogo brasileño.

El título es: "Extra: los silencios reveladores de Benedicto XVI". Lo pueden leer aquí: http://www.servicioskoinonia.org/boff/articulo.php?num=221
Harold

viernes, 18 de mayo de 2007

ENTRE RESFRÍOS Y CAMBIOS DE RITMO | Harold Segura

Aparecida, 18 de mayo de 2007


Desde cuando llegué a Aparecida supe que iba a tener problemas con el clima. Esperaba calor, pero encontré frío. Mi primera salida por la pequeña ciudad fue para conseguir ropa abrigada, pero por fortuna no la conseguí. Fue mejor así porque al día siguiente hizo mucho calor. El clima cambia con mucha frecuencia y nos sorprende. Un sacerdote amigo ---y colombiano como yo--- me contó esta mañana que la semana antes de la llegada del Papa la temperatura había pasado de 10 grados Centígrados en la mañana a 34 al medio día. Para enfermar hasta el más fuerte. Y así ha sido. Hoy en la mañana las sesiones transcurrieron entre estornudos y malestares de gripe.
Pero también hay otros cambios que aunque también bruscos, estos sí muy positivos. Cambió el ritmo de las reuniones y pasamos de los discursos (que por más importantes que sean no dejan de ser discursos) a las sesiones de trabajo en grupos. La primera unidad temática se denominó "EL TIEMPO ACTUAL", correspondiente al análisis de la realidad del Continente. La metodología que se acordó fue una bien conocida para la teología y la pastoral latinoamericana: primero "ver", después "juzgar" para luego "actuar". De modo que comenzamos por "ver" lo que acontece en la Región y las implicaciones para el discipulado y la misión.
Primero un Obispo presenta una breve ponencia seguida de dos reacciones. Con ese insumo inicial, nos distribuimos en grupos de quince a veinte personas. En total formaron quince grupos. El mío, por ejemplo es el número siete. Cada grupo nombra un redactor encargado de escribir una síntesis de los aportes. Con esa síntesis, el grupo se reúne junto a otros dos grupos y entre ellos tres elaboran una síntesis integrada. A esta metodología la llama el reglamento sistema de trabajo "en reja". Hoy se presentaron las síntesis de ayer. En casi todos los grupos se dio una mirada a la realidad social, cultural y eclesial. Mencionaron la globalización, la pobreza, la crisis de las instituciones, la agresión ecológica, el desencanto con los sistemas democráticos, la desigualdad, el narcotráfico, la corrupción y otros asuntos que describen bien nuestro panorama. Habiendo recibido el producto del trabajo de los grupos, se abre la sesión para la participación de los obispos que deseen intervenir. Estas intervenciones deben haber sido solicitadas de antemano a la Presidencia y se presentan por escrito. De esta manera se garantiza el orden y la calidad de las intervenciones.
Hoy escuchamos once intervenciones señalando ausencias en el trabajo de los grupos. Se pidió que se dijera algo más acerca del mundo indígena, del medio ambiente, del narcotráfico, del diálogo intercultural e inter-religioso, de la familia, de los adultos mayores y de las niñas y los niños. No faltó la ya acostumbrada alusión al "proselitismo protestante", referencia que no debe indisponernos si al final llegamos a acuerdos fraternales (esperamos que no se hable más de sectas protestantes sino de comunidades eclesiales o comunidades cristianas) para que juntos(as) podamos trabajar en la superaciones de los males más urgentes. Ante tanta negación de la vida todos(as) debemos unir las manos. La pobreza inhumana, por ejemplo, no hace acepción de personas; es un mal de todos(as) y entre todos(as) podemos combatirla. Los males del mundo son como el resfriado, que no hace distinción de credos.
Harold

ADEMÁS 01 | Harold Segura

Me escribe una amiga y compañera de trabajo católica de Guatemala para agradecerme las notas desde Aparecida y añade, con el cariño que le reconozco, que "a veces vienen con sesgos". Ella tiene toda la razón. Es el sesgo de mi militancia evangélica, pero, sobre todo de mi amistad y empatía con muchos católicos(as) que sueñan con otra Iglesia (o con otra su Iglesia, dirían en Guatemala). De modo que, para complementar mis crónicas, o notas, u observaciones (¿cómo llamarlas?), les sugeriré a partir de hoy algunos lecturas escritas por católicos(as) que oran, trabajan y sueñan con una Iglesia más inclusiva, más presente en las realidades sociales de nuestros pueblos, más lejos del pasado y más cerca al nuevo siglo. A estas sugerencias las llamaré, sencillamente, ADEMÁS.


Comienzo con un excelente texto del Dr. Jung Mo Sung a quien tuve el enorme gusto de conocer ayer en la tarde en un rápido viaje que hice hasta Sao Paulo. Estuve por unas horas en la Universidad Metodista (para la presentación de mi libro "Más allá de la utopía", ahora en su versión en portugués. Disculpen la publicidad) y allí lo encontré. Él es uno de los pensadores católicos que merecen mi mayor respeto y admiración. Así se lo expresé en nuestro encuentro de ayer.




Fraternalmente,


Harold

jueves, 17 de mayo de 2007

LOS MILAGROS QUE NO SUCEDERÁN | Harold Segura

Aparecida, 17 de mayo de 2007


No estoy seguro de cuáles serán los temas de la agenda final de trabajo de las Comisiones y subcomisiones. Ayer presumí de profeta al mencionar algunos asuntos; pero habrá que esperar las decisiones de la Asamblea. Lo que sí se decidió es que habrá un Documento final y desde ya se nombró la Comisión de Redacción presidida por el Cardenal Jorge Mario Bergoglio, Arzobispo de Buenos Aires. Los demás integrantes de esta Comisión son el Cardenal Óscar Rodríguez Maradiaga, Arzobispo de Tegucigalpa; Mons. Carlos Aguiar Retes, Presidente del Episcopado mexicano; el Cardenal Claudio Hummes, Prefecto de la Congregación del Clero; Mons. Ricardo Ezzati, Arzobispo de Concepción (Chile); Mons. Julio Edgar Cabrera, Obispo de Jalapa (Guatemala); Mons. Mario Moronta, Obispo de San Cristóbal (Venezuela); y Mons. Ricardo Tobón, Obispo de Sonsón-Río Negro (Colombia).
Un teólogo católico —del ala progresista— con los que conversé fuera del recinto de la Conferencia dice que estarían satisfecho si en el Documento final se mantiene, primero "la opción preferencial por los pobres" y, segundo, el señalamiento de que la pobreza tiene "causas estructurales". Hay otros sectores como las mujeres, los indígenas, los afrodescendientes y los protestantes, entre otros, que sin tener grandes expectativas sí tienen pequeñas aspiraciones que de cumplirse no serían más que “triunfos gramaticales”. Por ejemplo, si al protestantismo evangélico se le dejara de llamar “sectas fundamentalistas” y a su labor se le dejara de calificar como “invasión proselitista”, nos daríamos por bien servidos. En este caso las aspiraciones no son tan ambiciosas porque de antemano se conocen las prioridades del oficialismo católico.
A esta altura inicial de la Conferencia, y aunque no se saben cuáles serán los temas que se van a considerar, lo cierto es que si se intuye cuáles temas NO se tratarán con su debida profundidad. No se esperan milagros en el tratamiento desigual a las mujeres, por ejemplo. Carmiña Navia, religiosa javeriana y profesora de la Universidad del Valle (Cali, Colombia), ha dicho que desde su punto de vista y desde su sensibilidad de mujer “no se avizoran cambios significativos en este sentido en el panorama eclesial”. Carmiña cree que “en los sectores institucionalizados y mayoritarios, la perspectiva de género y la aceptación de las mujeres en su plena subjetividad no es algo que pueda pensarse que va a llegar en los próximos años” (Carmiña Navia, La mujer y la Conferencia Episcopal. Reflexiones y propuestas. Revista Lascasiana, # 32, 2006).
Tampoco habrá grandes cambios en otros temas sensibles para los cuales habrá que esperan un poco más. Ni el diaconado para las mujeres, ni el matrimonio para los sacerdotes, ni una actitud más compasiva con las llamadas minorías sexuales, serán resueltos por ahora.
Para conocer el temario de trabajo habrá que esperar algunos días (no muchos), pero para ver los grandes cambios que han venido soñando muchos católicos y católicas, tendremos que esperar mucho más. Por ahora esos milagros no sucederán.
Harold

DESPUÉS DE TREINTA DISCURSOS | Harold Segura

Aparecida, 16 de mayo de 2007
Después de los treinta discursos de los representantes de las Conferencias Episcopales de cada país, escuchamos las presentaciones de los Prefectos o Presidentes de los Dicasterios de la Curia Romana. Los Dicasterios son organismos que tienen a su cargo funciones específicas delegadas por el Papa y reglamentadas en la Constitución Apostólica. En la Conferencia de Aparecida están presentes diez Prefectos o Presidentes de estos Dicasterios, todos ellos Cardenales, incluido William Joseph Levada, Prefecto para la Congregación para la Doctrina de la Fe y quien expidió no hace muchos meses la Notificación en contra de Jon Sobrino. El Cardenal W. Joseph Levada sucedió en este cargo a Joseph Ratzinger. También está el Presidente del Pontificio Consejo para la Familia, el del Consejo de la Cultura, el de la Pastoral de la Salud, el de Justicia y Paz, el de los Laicos, y los Prefectos de la Congregación del Clero y el de la Vida Consagrada. Ausencia notable la del Cardenal alemán Karl Kasper, Presidente del Consejo Pontifico para la Unidad de los Cristianos; quizá porque el ecumenismo no es una de las prioridades de esta Conferencia; opino yo.

Cuando uno de los encargados de un Dicasterio habla, expresa la voluntad del Papa y de la oficialidad romana. Ellos están aquí para asegurar esa voluntad. Por eso sus alocuciones fueron escuchadas con sumo cuidado. Cada uno disponía de siete minutos. En dos ocasiones, el implacable semáforo encendió la luz roja y, dada la importancia de sus palabras, el Presidente usó de su benevolencia para extender el tiempo dos minutos más. Pasado ese tiempo, el micrófono de apagaba, sin importar que el orador fuera un respetado Cardenal. No de otra manera hubiéramos podido escuchar todos los discursos programados.

El próximo paso será decidir el orden de trabajo (según el reglamento) para después nombrar los grupos, las comisiones y las subcomisiones. El Presidente, Cardenal Errázuriz, con suma cordialidad se acercó a los cuatro representantes "de la Reforma" (así nos clasifican a partir de ayer martes en la tarde) para animarnos a participar con mucho entusiasmo en las comisiones y presentar nuestros puntos de vista. También se nos concedió cinco minutos para que uno de nosotros hable a nombre del grupo "de la Reforma". El Dr. Míguez preparará el primer borrador de ese discurso y después los demás haremos aportes y observaciones. Nuestra intervención será este fin de semana o en los primeros días de la próxima.

¿Y a qué se debe que me detenta en la explicación de estos detalles procedimentales? A que el procedimiento, junto a la liturgia diaria, forman parte esencial de esta Conferencia. Tanto el reglamento como la metodología de participación, facilitan el producto final. Y ya el Presidente advirtió que de Aparecida deberá salir un producto que puede ser un documento como los de las Conferencias anteriores y un mensaje final. Eso lo decidirán por voto los participantes con derecho a voz y voto. Y los de la Reforma, como es de suponer, no tenemos ese derecho por no pertenecer a la Iglesia Católica. Esto se comprende.

Por lo escuchado en los discursos, las preocupaciones que más se repiten, son: pérdida de la identidad católica del Continente, pérdida de fieles dentro de la Iglesia, pérdida de la moral tradicional, pérdida de la fe en la Eucaristía y avance de la pobreza. De lo que se deriva que los males a combatir podrían ser: el secularismo, las sectas, el relativismo y, ojalá, la pobreza. ¿Serán estos los temas de trabajo? ¿Lograrán los sectores progresistas salvar a la Iglesia de un posible "retorno al pasado"? Mañana después de la misa, tendremos este panorama más claro.

Harold

martes, 15 de mayo de 2007

UN PASO ADELANTE Y DOS ATRÁS | Harold Segura

Aparecida, 15 de Mayo de 2007
Dicen los entendidos que hoy martes es uno de los días más importantes de la Conferencia. En el programa se contempla la participación de los Presidentes de las Conferencias Episcopales de cada país de América Latina y El Caribe. Cada uno (no uso el lenguaje inclusivo porque, como bien sabemos, esta es una jerarquía de varones) dispone de siete minutos exactos que son controlados por medio de un semáforo de luz amarilla y roja. A los siete minutos, sin excepción, cuando aparece la amenazante luz roja el volumen del micrófono se apaga. Ya Monseñor Carlos Aguiar Retes, Presidente de la Conferencia Episcopal Mexicana, vivió las inclemencias del color cuando su discurso fue cortado sin terminar sus palabras.

Hasta ahora, y quedando aún unos minutos de la sesión de la mañana, han hablado quince Obispos, en su orden: Carlos Aguiar Retes (México), José Francisco Ulloa (Costa Rica, Miguel Ángel Morán (El Salvador), Álvaro Leonel Ramazzini (Guatemala), Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga (Honduras), Leopoldo José Brenes (Nicaragua), José Luis Lacunza (Panamá), Robert Kurtz (Antillas), Juan García Rodríguez (Cuba), Luis Kébreau (Haití), Roberto Octavio González (Puerto Rico), Ramón Benito De La Rosa (República Dominicana), Luis Augusto Castro (Colombia), Néstor Rafael Herrera (Ecuador), Julio Terrazas Sandoval (Bolivia). El esquema de exposición es similar en todos. Primero se presentan algunos datos estadísticos de su Conferencia Nacional, después los principales desafíos y al final las propuestas más relevantes.

Y tienen razón los que hablaron de la importante del día porque es ahora cuando se define el temario de asuntos a tratar en los días siguientes. El Documento de Síntesis es un texto de referencia, al igual que el discurso inaugural del Papa. Pero los temas que se van a debatir en las Comisiones se deciden prácticamente ahora. De allí que el Presidente, Cardenal Francisco Javier Errázuriz (Chile), solicitara escuchar las presentaciones con atención para reconocer los temas comunes y las prioridades enunciadas.

Se mencionaron varios temas en común, entre ellos los profundos cambios culturales y sus implicaciones para la tarea pastoral, los efectos caóticos del modelo neoliberal y la creciente pobreza, la necesidad de dinamizar la catequesis, la defensa de la familia ante las amenazas del divorcio, el aborto, las relaciones prematrimoniales y la infidelidad. Se repitieron otros temas, pero destaco el abierto temor que expresan los jerarcas ante el crecimiento de los grupos religiosos no católicos. Vez tras vez usaron expresiones como "el protestantismo anti-católico", la "atractiva oferta de las sectas", el "avance del proselitismo evangélico", el "terreno ganado por los pentecostales y neo-pentecostales" y, el más descalificador de todos, la "invasión de las sectas sincretistas".

En el receso se nos acercó, al Dr. Néstor Míguez y a mi, una de las laicas presentes (por cierto son muy pocas) para presentar disculpas ante la avalancha anti-sectaria de la sesión. También el Cardenal Errázuriz, al iniciar la segunda sesión, presentó públicas aclaraciones afirmando que cuando se ha dicho sectas no se habla ni de los protestantes históricos, ni de los evangélicos presentes, ni de los pentecostales. Gestos de cortesía que se agradecen.

¿Pero quién tiene la última palabra respecto del ecumenismo en las declaraciones oficiales? No lo se. Benedicto XVI ha dado muestras protocolarias de acercamiento. Los documentos del Magisterio también (con las debidas excepciones). Pero la realidad de las Conferencias Nacionales, por estos lados del mundo, es otra. Por otra parte, en las bases comunitarias, que es donde más importa, en encuentro y la colaboración ecuménica goza de buena salud. Es, entonces, en los círculos oficialistas latinoamericanos y caribeños donde, por ahora, padece de un nuevo resfrío. !Ojalá se recupere antes de terminar esta nueva CELAM!.

Mientras tanto, en mi opinión, el semáforo del ecumenismo oficial permanece en amarillo intermitente.

Harold

APLAUSOS PARA TODOS LOS GUSTOS | Harold Segura

Aparecida, 14 de mayo de 2007
La V Conferencia se inició de manera formal ayer domingo en la tarde con el discurso inaugural del Papa. Eran las 4:00 pm. cuando Benedicto XVI ingresó al salón de reuniones, ubicado en el sótano de la Basílica de Aparecida, la que llaman el mayor santuario mariano del mundo. Después de las letanías y de un breve canto gregoriano, el Presidente del CELAM, Cardenal Francisco Javier Errázuriz (Chile), pronunció las palabras de agradecimiento y bienvenida. Dijo que el mayor anhelo de los presentes era que nuestro Continente abriera "las compuertas de su existencia y de su sed al Espíritu Santo que colma de juventud, de paz y de vida nueva en Cristo, para que cuanto sembró el Padre de los cielos en este Continente de la Esperanza, dé abundantes y sorprendentes frutos...". Fue un discurso breve con varias referencias a la Virgen Aparecida y a la historia milagrosa de su hallazgo. Después escuchamos las palabras del Papa.
Por simple curiosidad conté los aplausos y registré los temas que los motivaron. En total lo aplaudimos dieciocho veces. En la primera parte del discurso se le aplaudió cuando dijo que "la opción preferencial por los pobres está implícita en la fe cristológica de aquel Dios que se ha hecho pobre por nosotros, para enriquecernos con su pobreza". Pero también fue aplaudido (y esto balanceó las tendencias) cuando condenó el sistema marxista porque "allí donde ha gobernado, no sólo ha dejado una triste herencia de destrucciones económicas y ecológicas, sino también una dolorosa destrucción del espíritu". El amplio abanico de temas dio la oportunidad para que nadie se quedara sin su aplauso: los(as) defensores(as) de la familia, los(as) promotores(as) de la laicidad, los(as) abanderados(as) de la igualdad de la mujeres y los hombres (no digamos de "la igualdad de género" porque la expresión no le gusta a Benedicto), los(as) que esperan la renovación de la Iglesia, los anticapitalistas y los anti-marxistas, para todos(as) hubo motivos de celebración. Hasta para los cinco evangélicos-protestantes que estábamos allí. Nos sentimos en casa cuando se preguntó "¿Cómo conocer realmente a Cristo para poder seguirlo y vivir con Él, para encontrar la vida en Él y para comunicar esta vida a los demás, a la sociedad y al mundo?" y respondió que "por medio de la Palabra de Dios". Agregó después: "Por esto hay que educar al pueblo en la lectura y meditación de la Palabra de Dios: que ella se convierta en su alimento para que, por su propia experiencia, vean que las palabras de Jesús son espíritu y son vida". !Cómo no aplaudir!
Pero los aplausos no lo son todo. Un día después he escuchado impresiones más reposadas. "Nos dejó el mapa, pero no nos dio la ruta", comentó un Obispo preocupado por el trabajo que les espera durante estos tres semanas. "Esperábamos un discurso de corte más conservador", comentó otro que temía las alusiones a los divorciados, al aborto, a la eutanasia y a otros temas de la polémica moral. Pero, no; esta vez escogió otro camino. Habló en contra del capitalismo, insistió en el desarrollo integral de la persona humana (recordando a Pablo VI y su Encíclica Populorum progressio); alentó la catequesis social, impulsó los movimientos eclesiales y destacó el lugar de los sacerdotes. También hay quiénes leen entre líneas las tensiones internas de una Iglesia que se debate entre el temor por el surgimiento de los nuevos movimientos de izquierda y el crecimiento imparable de "las sectas".
Antes de salir del recinto, aunque nos habían dicho que sólo saludaría los Cardenales, se amplió la lista y se incluyó a algunos laicos(as), al representante de la comunidad judía, al Obispo Ortodoxo, a algunos sacerdotes y, a nuestra Ofelia Ortega (Cuba), pastora presbiteriana y Presidenta del Consejo Mundial de Iglesias. En ese momento, aplaudí más.
El texto completo de la alocución se puede leer aquí: http://www.celam.info/content/view/242/1/

Harold

lunes, 14 de mayo de 2007

SIN EL CARISMA DE JUAN PABLO, PERO CON LA RIGUROSIDAD DE RATZINGER | Harold Segura

Aparecida, 13 de mayo de 2007

Aparecida del Norte es una pequeña ciudad de Brasil, de 50.000 habitantes, situada en el Valle de Paraíba y localizado en el Estado de Sao Paulo. En medio de la pequeña ciudad se encuentra el santuario de Nuestra Señora Aparecida, cuyo tamaño monumental contrasta con el de la ciudad y con el diminuto tamaño de la imagen que venera. El nombre de la Virgen responde a la historia de su encuentro. Un grupo de modestos pescadores la recogió del Río Paraíba en el año 1717. Primero "pescaron" el cuerpo de la imagen y después su cabeza; hecho que se convirtió en leyenda milagrosa, sobre todo porque minutos después los pescadores obtuvieron una pesca abundante atribuida al hallazgo. Felipe Pedroso, uno de los pescadores, al tomar a la Virgen en sus manos exclamó: "Esta es nuestra Señora que se nos apareció". Desde entonces el nombre de la Aparecida.
Pero volvamos al pueblo de hoy. Aunque pequeño y con miles de peregrinos que llegaron de lejos, sus hoteles registraron baja ocupación. El 30% aún está disponible. También en Sao Paulo se esperaba una asistencia de un millón y medio de personas al acto de canonización de Frai Galvao, pero llegaron 800.000. Y esta mañana, en la misa campal llegaron 150.000 personas, de medio millón que se esperaba. Un sacerdote colombiano me comentaba en el pasillo: "Benedicto no tiene el carisma de Juan Pablo". Y agregaba: "Juan Pablo, en su juventud fue artista y estudió teatro; se comunicaba muy bien con la gente; en cambio Benedicto, desde cuando lo conocemos es un teólogo".
No queda duda de que con Benedicto XVI la teología ha vuelto al solio de Pedro. Estemos o no de acuerdo con su teología (recordemos la Instrucción sobre algunos aspectos de la teología de la liberación, en 1984, o la declaración Dominus Iesus, en el año 2000, o la reciente Notificación contra Jon Sobrino) la verdad es que este Papa es un teólogo. Para quienes la teología es nuestra pasión o afición, no podemos desconocer su "Teoría de los principios teológicos: Materiales para una teología fundamental", o su "Introducción al cristianismo" o "Creación y pecado" o "Fe, verdad y tolerancia", o sus textos junto a Karl Rahner, entre muchas obras más.
Es riguroso a la hora de argumentar el dogma. Una muestra de esto es la primera Encíclica de su pontificado, la Deus Caritas est. Una Encíclica que había sido redactada originalmente por Monseñor Paul Josef Cordes, por solicitud de Juan Pablo II. Pero el mismo Monseñor Cordes, en una ponencia magistral que nos ofreció ayer sábado en la tarde, reveló que el nuevo Papa, cuando decidió publicarla la revisó íntegra, y la redactó de nuevo hasta darle "el estilo Ratzinger". Y el estilo Ratzinger es la rigurosidad dogmática. Comienza con las declaraciones formales para después desglosarlas con lujo de argumentaciones deductivas. Es el viejo método deductivo de la teología teocentrista.
Del pastor extrovertido, de discursos pastorales y pontificado extenso se ha pasado ahora a uno introvertido, de discursos rigurosos y pontificado reciente. "Es un Papa de transición", me dicen algunos amigos del CELAM. "Ya vendrá un latinoamericano", lo dicen como si supieran que así será. Pero mientras tanto, está Benedicto, sin las multitudes de Juan Pablo, pero con misma cátedra atenta que ya le conocimos cuando era el Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe y Presidente de la Comisión Bíblica y de la Comisión Teológica.
Bienvenida la teología. !No se si es buena noticia!.
Harold

domingo, 13 de mayo de 2007

¿TAN NEFASTO ES ESTAR AQUÍ? | Harold Segura

Aparecida, 12 de mayo de 2007

Me escribe un pastor amigo, anti-ecuménico (así se presenta él con orgulllo) y me dice "lamento que tengas que cumplir ese papel, pero soy de la opinión que es nefasto para el testimonio del cristianismo". No es el único que me ha escrito reclamándome por estar en Aparecida. Otro amigo me invita a leer 2 de Corintios 6:14-18 para que caiga en la cuenta de mi error. Reacciones similares recibimos quienes participamos en diciembre de 2001 en el encuentro entre la Alianza Mundial Bautista y el Vaticano. Dijeron que "estábamos rindiéndonos ante Roma y desconociendo siglos de persecución".

Todo esto me recuerda en nombre de quién estoy aquí. Represento a la Unión Bautista Latinoamérica y vengo de parte de Visión Mundial Internacional. Los obispos me saludan como a uno de los siete observadores no católicos. Pero debe quedar claro: no represento a un pueblo unánime en cuanto a su pensamiento ecuménico. Los evangélicos-protestantes de América Latina, en su mayoría, son antiecuménicos. !Esa es la realidad estadística! Aún la palabra ecumenismo despierta reservas y debe camuflarse por la de interconfesionalismo, para no aparecer tan nefasta.

Mi propio peregrinaje evangélico (me convertí a la fe evangélica a los 18 años) tampoco ha sido ecuménico desde su inicio. Pertenezco a esa generación de iglesias para las que ser evangélico era ser anti-católico. Años en los que escuchábamos de párrocos católicos que perseguían a pastores evangélicos, y de pastores evangélicos que demonizaban a los católicos. Ser evangélico era "salir de la esclavitud de Roma". Y los católicos interpretaban nuestra conversión como "negación de la fe y apostasía descarada".

Mi trayectoria ecuménica ---o inter-confesional, que suena mejor--- es reciente. No más de quince años desde cuando me di cuenta de que en mi país había que apostar por la paz y que está se construía con el respeto entre los diferentes. Desde cuando comprendí que el diálogo respetuoso no significa la rendición de los principios; que se puede cambiar de actitud, sin cambiar de opiniones; que se puede trabajar por el bien común aún con quienes profesan la fe de otra manera.

Aquí estoy, entonces, en representación de un pueblo diverso (es una de las virtudes que tenemos los evangélicos-protestantes), con grandes fracciones antiecuménicas a las cuáles también espero representar con dignidad.No diré a nadie que los evangélicos somos ecuménicos, porque mentiría. Obispo, le diré a mi interlocutor, entre nosotros los evangélicos hay ultra-ecumenicos, semi-ecuménicos. anti-ecuménicos y neo-ecuménicos, entre otras posibles clasificaciones. Es igual que entre la Iglesia Católica. En eso nos parecemos mucho.

Hay razones para estar aquí: para dar testimonio de mutuo respeto y para apurar una nueva historia en la que juntos(as) podamos unir esfuerzos para trabajar por lo que hasta ahora, a muchos anti-ecuménicos no les ha interesado, el bien de todos, la paz, la justicia y el sueño de un continente que viva en dignidad. Esto es tarea evangélica.

Fraternalmente,

Harold

LA RELIGIOSIDAD POPULAR, ASUNTO AMBIGUO | Harold Segura

Aparecida, 11 de Mayo de 2007

Esta mañana llegué a Aparecida del Norte. Llegué muy en la mañana, casi en la madrugada, al aeropuerto de Sao Paulo, y de inmediato nos dirigimos a Aparecida que está como a dos horas en carro. Era mejor viajar de inmediato, me dijo mi amigo Welinton, porque el Papa está en Sao Paulo y hoy canonizará al primer santo brasileño, Frei Galvao. En el auto iba con nosotros la Dra. Ofelia Ortega, ex-rectora del Seminario Teológico de Matanzas, Cuba y ahora una de las Presidentas del Consejo Mundial de Iglesias. Era mejor ir con prontitud antes de que las carreteras se congestionaran. Miles de personas estaban viajando hacia Sao Paulo y hacia Aparecida movidos por la veneración al nuevo santo y la reverencia al Papa.

Con Ofelia comentábamos ---entre dormidos y despiertos--- que uno de los asuntos más ambiguos en los documentos preparatorios del V CELAM era el de la religiosidad popular. Y nos referíamos a lo que se dice al respecto en la "Síntesis de los aportes recibidos" (documento que se produjo como resultado de un ejemplar proceso participativo) pero también a los documentos finales del III CELAM de Puebla (1979) y del IV CELAM de Santo Domingo (1992). A la vez que se reconoce el valor de las fiestas y romerías, las celebraciones y santuarios (#155) y que se habla de "la riqueza de la religiosidad popular" (#21), al mismo tiempo se acepta que muchas formas culturales de esta religiosidad no ha producido "frutos de conversión personal y de renovación evangélica" (#14).

El tema es delicado. Por un lado el catolicismo corre los riesgos de la ambigüedad al valorar lo originario y popular. El esfuerzo hay que reconocerlo. Por otro, el protestantismo evangélico corre los riesgos del conservadurismo excluyente tras su aspiración de fidelidad al "evangelio puro". También su esfuerzo es noble. Los unos por buscar ser leales a las "semillas del Verbo" y los otros por buscar ser fieles "al Verbo". Los unos ante el riesgo del sincretismo y los otros ante el fantasma del fundamentalismo. ¿No será este otro tema de la agenda del diálogo interconfesional de los años post-Aparecida? Hay que resaltar que uno de los propósitos de esta nueva CELAM es "encontrarnos nuevamente con Cristo" (#15)

A propósito del documento "Síntesis de los aportes recibidos"" les adjunto la copia completa. Es un libro de 180 páginas que servirá como punto de partida del trabajo de estos días.

Fraternalmente,

Harold